Termina el año con una buena noticia: la fuerte i
nfluencia de personajes latinoamericanos en los Estados Unidos. Sin embargo, sirve para reflexionar sobre la fuga de cerebros, puesto que posiblemente esos destacados influyentes en la política estadounidense podrían estar mejor ayudando a sus propios países, pero hay que ver si les dejan.
1 comentario:
Muy interesante tu blog
un abrazo
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