La pausa de un descanso, en cierta medida, es muy necesaria, como un paréntesis, leo a
Migramundo. He estado ocioso, no he escrito durante un tiempo, aunque he seguido leyendo, navegando, observando a otros colegas, compañeros de la Red. Mi apego al Río de la Plata me aproxima al luto por el fallecimiento del autor uruguayo Mario
Benedetti. En este tiempo nos ha dejado, al menos materialmente, Mario
Benedetti, al que
June Fernández califica de
"genio de las letras uruguayas", inolvidable para
Diario Hoy, defensor de la alegría ante los
canallas apostilla
Lápices para la Paz y al que le canta
Joan Manuel
Serrat en
El Ventano. Un recuerdo para
Benedetti con el agradecimiento de la memoria, siempre bien documentada de
Migramundo.
Decía en la entrada anterior que había hecho un paréntesis. Algunos habrán observado que he roto el ritmo, que he abandonado la carrera o que he tirado la toalla. Quizás hasta pueden haberme llamado abandonado, como cantaba Atahualpa Yupanki: "porque no engraso los ejes me llaman abandonado, si a mí me gustan que suenen pa' que los voy a engrasar...". El que tiene bien engrasados los ejes sigue siendo el argentino Leo Messi, el número 10 del Barça que acaba de demostrar que es el actual mejor jugador de fútbol del mundo. Un orgullo del Río de la Plata que sigue demostrando que el Sur también existe, por su origen argentino, aunque el Norte lo copa todo (juega en Europa).
