lunes, abril 21, 2008

Confesión

Soy un inmigrante sin trabajo que vive en España y tengo miedo de que me devuelvan a mi país de origen, porque me voy a encontrar con una situación y circunstancias peores de las que había cuando emigré hace varios años. Estas mismas palabras las escuchó, trémulas como el reflejo mortecino de una vela, el vicepresidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados de España, Esteban Cancelado, después de los anuncios de las medidas propuestas por el nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho. Otras voces se alzaron pidiendo al presidente José Luis Rodríguez Zapatero que no capitalice la repatriación de inmigrantes como solución a los problemas del desempleo en España, según el portavoz de la Asociación de Inmigrantes Hispano-ecuatoriana Rumiñahui, Raúl Jiménez, que opina que las nuevas medidas sólo deben beneficiar a aquellas personas que sufren graves dificultades de inserción social, como para abrir boca en el debate. Un debate que brilló por su ausencia, antes de las últimas elecciones generales, en el cara a cara del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy. Así las cosas, el asunto ha pasado desapercibido para los medios generalistas que sí han resaltado las palabras del nuevo ministro. De todas formas, la consellera de la Generalitat de Cataluña, Mar Serna, felicitó a Rodríguez Zapatero por hacer más visible el tema de la inmigración, ya que en el mandato anterior se lo había protegido y escondido bajo del paraguas de Asuntos Sociales. Por otra parte, la contradicción de Corbacho es evidente cuando aboga para que los inmigrantes asuman "valores comunes", por un lado, y asegura, por otro, que no se debe renunciar a mantener y conservar la cultura de los que llegan de fuera, enfatizando que "las normas no las debe poner nunca el último que se empadrona". Da la impresión de que, una vez más, y probablemente no se la última, se anuncie un cambio para que todo siga igual.

8 comentarios:

Waiting for Godot dijo...

Hola Martín,

Este es un tema que pica y se extiende. Mucha tela queda por cortar aquí. Besos.

JLuis dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. No me gusta lo que leo últimamente; no me gusta el cambio de discurso. No me gustan las nuevas caras, ni los nuevos gestos. No me gusta...

Y sí...fui Yo dijo...

ehhhhhhhhhh
patagonia lake?? me quedé por ese link de mi tierra, soy de la patagonia..aunque ahora no vivo ahí.

no sigas con miedo...regresate!
ya está...más vale estar cerca de la familia sin trabajo que estar lejos y sin rostros amigos.

o tal vez sí tenés amigos...no sé?
pero ánimo!!!!!


ánimo pibe!
un beso

Dalva M. Ferreira dijo...

Não deve ser nada fácil viver num país que atrai imigrantes para competir pelos empregos e por tudo o mais: a vida já é tão difícil para os nacionais.... Aqui no Brasil parece que os estrangeiros ainda se misturam à gente da terra, talvez pelo tamanho imenso do país. Não deve ser fácil resolver esses problemas, pobre Zapatero! Pimenta no olho do outro é colírio!

tanguetto dijo...

Revisando Operatta, un blog que tengo decididamente abandonado, descubro un comentario tuyo, gracias por pasar y comentar.

mi dijo...

Hola,
demasiado que decir.
Es increíble, la historia se voltea, son círculos....
Saludos.

June Fernández dijo...

A mí tampoco me gusta, como le contesto a Jluis en mi blog. Unir Trabajo e Inmigración deja bien claro el concepto utilitarista del Gobierno. Todas las intervenciones de Corbacho han sido para anunciar mano dura. Cualquiera que se hubiera perdido las elecciones diría: ¿es que al final ganó el PP? Y el tema de facilitar que las personas en paro vuelvan a sus países es un despropósito completamente falto de empatía.

Hace tiempo que no me pasaba por aquí y ¡he echado de menos los colores! Besos

Makiavelo dijo...

Un tema dificil de resolver y que toca a muchos.

Feliz desenlace.