¡¡¡ A callar !!!...

Hay muchas formas de pedir silencio. La más famosa de los últimos tiempos, la frase del Rey de España al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Conozco a un 'latin lover' que le ha dicho a una chica: "Cómo te besaría, así te callas un poco". Un maleducado te dice: "Me aturdís un poco, porque no apagás la radio". Por el contrario,

¿Te comiste un loro o qué te pasa?

se dice en Latinoamérica cuando se piden explicaciones y es, a lo mejor, lo que habría que decirle a Fidel Castro, que calla por las reformas en Cuba de su hermano Raúl, por la que los cubanos podrán comprar teléfonos móviles (celulares) o disfrutar de los hoteles para turistas. Castro sabe lo que hace, posiblemente leyendo los versos de Pablo Neruda: "Me gustas cuando callas, porque estás como ausente". Hugo Chávez parece que también está calladito últimamente, mientras Latinoamérica elige como película "El silencio de los corderos". Otro que se calla es el ex militar argentino, Ricardo Miguel Cavallo, acusado de crímenes contra opositores a la dictadura del general Jorge Rafael Videla, a finales de la década de los años ochenta. El escrito Ernest Heminway decía que tardamos un año en aprender a hablar y sesenta en callar. Posiblemente tuviera toda la razón del mundo.