Hoy, la cadena de oro que usted compró como regalo el año pasado por Navidad le costaría un 35 % más y es bastante probable que incluso tuviera problemas para encontrarla. En enero, el precio del oro aumentó por encima de los 900 dólares la onza, y las joyerías
dejaron de comprarese metal precioso. Sorprende que esta subida sensacional no se deba a un repentino aumento de la demanda global ni a que el oro sea una inversión segura en épocas de incertidumbre económica, sino que se produjo a causa de un aumento desbocado de la especulación en el mercado de valores, en el que los agentes compran y revenden metales preciosos y no preciosos, materias primas y productos de primera necesidad. Los bancos centrales, los analistas financieros y las autoridades monetarias nos advierten de que, con los precios actuales, la demanda real de oro está desapareciendo y ello deja el mercado global del metal precioso
en manos de los especuladores.Y nadie tiene la fuerza monetaria necesaria para contrarrestar esta tendencia, porque los gobiernos y los bancos centrales no pueden igualar la gran cantidad de dinero que está en manos de los especuladores, los reyes indiscutibles de los mercados globales.
Basten estas reflexiones para comprender el aumento de cerca del 50% del precio de los limones en España o la subida brutal del coste de la gasolina.
5 comentarios:
Dios nos agarre confesados, si ustedes del "primer mundo" lo están padeciendo a nosotros la crisis casi nos aniquila del mapa....
Desde México, Saludos.
Tengo el libro. Lo voy a leer en unos días, o ya, corriendo, después de leer tu post voy corriendo a leerlo.
Un kiss,
M
Muy cierto. Muy Cierto. Besos para ti.
Napeleoni es muy certera y aguda en sus comentarios. Una vez leí una entrevista que le hizo un compañero sobre su visión de la guerra de Irak que me dejó impresionado. Guardo el texto con especial afecto. Saludos y gracias de nuevo por tu generosidad.
Hay que invertir en inodoros.
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