

Me he cansado de leer noticias, por eso escribo cada vez menos. Siempre lo mismo. Me interesa Latinoamérica. Parece que lo que aparece hoy como nuevo es lo mismo que lo de ayer, lo de hace un mes, lo de décadas atrás. Me refiero a los temas políticos, que no me gustan tratar, pero que son los únicos que pueden hacer cambiar la situación. Siempre lo mismo. El partido político único (el PRI mexicano, el peronismo argentino, por poner sólo un par de ejemplos). El mismo gobernante que se repite, alentado por el populismo de las masas que decide la reelección eterna de sus presidentes. Siempre lo mismo, la dependencia de las materias primas. Venezuela depende del petróleo, cuyo precio ha tenido un descenso estrepitoso. Argentina basa sus exportaciones en la soja, el trigo, el maíz, la carne y la leche; y le cae encima, como si de la espada de Damocles se tratara, una sequía. Más que eso lo que hay, creo, es una sequía del pensamiento.