viernes, enero 09, 2009

Especuladores de la muerte

Me da la impresión de que muchos bloggeros nos creemos que podemos influir, en cierta medida, para que algunas cosas cambien en el mundo. Y nos equivocamos. Lo que está sucediendo hoy en la Franja Gaza es inconcebible. Nos valemos de las informaciones que recibimos y, al parecer, fue la organización Hamás la que rompió la tregua y atacó militarmente a Israel que está arrasando a civiles, en gran medida, y a miembros de Hamás. La Organización de Naciones Unidas vuelve a ser una fantochada, una vez más, y no se mete en el conflicto después que le hubieran matado al conductor de uno de sus vehículos de ayuda humanitaria. La hipocresía de Israel no tiene límites, ataca y promete parar los bombardeos durante tres horas para que se pueda asistir a muerto y heridos, pero finalmente no cumple su compromiso. El Gobierno de los Estados Unidos asume que Israel actúa en defensa propia coincidienco con la presidencia checa al frente de la Unión Europea. ¿En que mundo estamos viviendo?. No sé si estas líneas la leera alguien, a lo mejor cuatro generosos lectores. Lo cierto es que parafraseando a Woody Allen sólo los políticos pueden cambiar el mundo, pero el mundo no se deja cambiar. Los ciudadanos de muchos países democráticos suelen pasar de la política, no ponen interés y se abstienen en las elecciones. En las democracias no consolidadas, en las cuasi dictaduras en las que los presidentes pretenden ser vitalicios con reelecciones, la pobreza y la miseria campea a sus anchas. Vivimos en un mundo dominado por hipócritas, por fanfarrones que se apoltronan en el poder apoyados por comportamientos mafiosos. Se hace trampa, se engaña, se estafa y se gana muchísimo dinero que no se sabe adónde va a parar. Bernard Madoff y sus secuaces que cobraron multimillonarias comisiones andan sueltos por la calle. La venta de droga, el tráfico de armas y el petróleo aumentan las ganancias de muchos especuladores de la muerte. Palestina, como tantas otras regiones olvidadas, mientras esto ocurre, llora a sus muertos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No olvides que durante la tregua, Israel asesinó a 254 personas en Gaza, recurriendo al procedimiento de lanzar misiles a las casas de los reales o presuntos dirigentes de Hamás. Y tampoco se te escape el hecho de que Hamás lanzó los cohetes a Israel al negarse éste a romper el bloqueo implantado a la franja de Gaza desde que Hamás ganó las elecciones en 2006. Hamás avisó que, si no se levantaba el bloqueo, iba a reaccionar como lo ha hecho. Israel se negó a ello, provocó una catástrofe humanitaria brutal y utiliza ese pretexto para destrozar Gaza dias antes de las elecciones israelies a fin de demostrar al electoraedo quién es más bestia y criminal. Ahi están las hemerotecas para comprobarlo

Fran Invernoz dijo...

Un comentario esclarecedor. Hay que ver en las hemerotecas lo que ocurrió en noviembre de 2006, un ataque por error de Israel que mató a varios palestinos.

redskai dijo...

Ni expulsados, ni masacrados, ni segregados. Los palestinos abandonaron o vendieron sus tierras en su mayoría, y nunca tuvieron un Estado propio. Cuando se les ofreció, el Corán (sura 5:51) pudo más que el derecho a la autodeterminación, por lo que decidieron no admitir ningún pacto que legitimase a lo que ellos llaman “la Entidad Sionista”. En señal de solidaridad, los países árabes del entorno los desprecian, salvo cuando conviene que sean mártires de la bestia judía. Sin embargo, muchos de ellos se han integrado en el Estado racista de Israel como ciudadanos de pleno derecho.

Gaza, por lo demás, es plaza sitiada, y si Palestina ha perdido tierra ha sido a causa de las constantes e insensatas guerras y agresiones promovidas contra su vecino para mayor gloria de Allah. Gran parte de los palestinos adquirieron su condición de refugiados a causa de la guerra declarada a Israel el día siguiente al de su fundación. Si la mantienen es en gran medida por voluntad de esos Estados agresores y suya propia como cuña antisemita de aquéllos.

Ahora bien, ¿hubo abusos y confiscaciones? Indudablemente, aunque no pueda hablarse de robo sin Estado que garantice la propiedad como derecho derivado de un justo título. La máxima “la propiedad es el robo”, lema de izquierdas por cierto, es hasta cierto punto correcta. Toda propiedad sobre lo no producido o extraído por uno es en primer lugar usurpada, ya que no existe un derecho natural a ser propietario de algo cuya existencia no se deba a nosotros. Sí, en cambio, a ser compensado en caso de desposesión.

Partamos de la base de que Israel ha desposeído injustamente a algunos palestinos de sus tierras. Si estas tierras le son disputadas a Israel por la fuerza de las armas y vence, las adquiere por derecho de conquista, al no estar integradas previamente en ningún Estado internacionalmente reconocido.

Y, en fin, tampoco podemos ignorar que los sucesivos gobiernos judíos han hecho concesiones de tierras sin estar a ello obligados, tomándolas como valor de negociación frente a una tribu que, desde la inferioridad moral y militar, le negaba su derecho a existir como Estado. Algo nunca visto.

Hablar de resistencia sin invasión, pues no hay invasión sin Estado que pueda ser invadido, es la verdadera falacia. Seguro que también somos capaces de establecer una diferencia entre un terrorista y un invasor, o entre la lucha política por el cambio de gobierno y la lucha anarquista o fascista por la destrucción de un Estado.

Es una avilantez limitarse al recuento de muertos, confundir superioridad técnica con maldad y comparar el “fanatismo” de unos y otros desde la equidistancia. Y es igualmente indigno colocar en la misma balanza al pseudoterrorismo (en realidad, legítimo ejercicio de la soberanía) y al terrorismo a secas; a los daños colaterales que derivan de la estrategia militar y a los intencionales motivados por el odio religioso y étnico.

El de Hamas es un gobierno terrorista para los propios palestinos. Para Israel es también una amenaza invasora. Hamas no es un criminal al que Israel deba apresar y juzgar, sino un enemigo al que ha de aniquilar.

No es digno de elogio este “ponerse en el lugar del otro”. Si fuéramos palestinos y, además, medianamente inteligentes, odiaríamos a Hamas en lugar de jalearlo con una indignación mujeril e irresponsable.

Fran Invernoz dijo...

Leo los comentarios que firman Angel Turiel y resdskay y me surgen dudas porque sólo entiendo la dignidad de la condición humana. Rechazo la violencia y el odio. De lo que sí estoy seguro es que suele repetirse lo mismo. Cuando está a punto de acabar una guerra (la de Irak, por ejemplo) se desata otra, (Israel y Palestina). Otra cuestión que deberán confirmar los historiadores es que ha ocurrido que Estados Unidos armó a Irán e Irak y surgió el conflicto entre estos dos últimos países en la década de los ochenta, luego la guerra del Golfo contra Irak. Por otro lado, Israel armó a Hamás en los tiempos en que el gran enemigo era la Organización contra la Liberación de Palestina (OLP) liderad por Yasser Arafat y ahora Israel se enfrenta contra Hamás. No sé, quizas sea un ingenuo, pero las armas las carga el diablo, lo dice la filosofía popular.

Randy dijo...

"muchos bloggeros nos creemos que podemos influir, en cierta medida, para que algunas cosas cambien en el mundo. Y nos equivocamos"

Yo creo que todos podemos influir para mejorar el mundo
tal vez no solucionaremos la guerra de Israel, pero podemos hacer que la gente de nuestro alrededor sonría por unos momentos...
Al menos, bajo esa filosofía trato de vivir mi vida

(el problema es cuando me tachan de frívola por lo mismo)

Anónimo dijo...

Yo escribo para desahogarme y de esa forma ser una mejor persona. Así, no cambiaré el mundo, pero por lo menos puedo mejorar un poco mi entorno. No escribo para influir en nadie.