El mundo le da la espalda a Haití

A los haitianos sólo les queda llamar a sus muertos a través de las oraciones, al cumplirse un año del devastador terremoto de nivel 7 según la escala de Ritcher. Allí, en ese país olvidado, dejaron la vida al menos 230.000 almas, hubo 300.000 heridos y un millón y medio de damnificados que vivieron en un campamento en el que, hoy por hoy, continúan malviviendo unas 800.000 personas. Los daños sumaron unos 6.000 millones de euros, dejando un panorama desolador que llena de pesimismo e incertidumbre a la población, sumida en la pobreza, el desempleo, el vandalismo. Han quedado 18 millones de metros cúbicos de escombros. La única salida posible es la ayuda económica de la comunidad internacional que no llega a causa de una escandalosa insolidaridad. El mundo da la espalda a Haití en una actitud imperdonable.