Los habitantes de Latinoamérica ya están acostumbrados a sentirse
marginados, y eso no e bueno. El Banco Santander, que hace un año y medio se retiró de Bolivia asustado por la inseguridad del país andino, apuesta por Latinoamérica que le brinda
pingües ganancias. El estado no ayuda a los ciudadanos y
se arma con gastos militares que redundan en los bolsillos de los ciudadanos de a pie.
1 comentario:
O sea que los ciudadanos que trabajamos de sol a sol y mantenemos a los parásitos de los políticos somos los que tenemos que soportar la crisis con la angusitia de no poder ofrecer a nuestra familia, a nuestros hijos, una vida digna. ¡Qué pena Latinoamérica!. Y los gobernantes trajeados andan por ahí vendiendo o queriendo comprar mejoras que no redundan en la población. ¡Qué vergüenza¡
Publicar un comentario