sábado, septiembre 20, 2008
Suma... y sigue
Hugo Chávez como presidente de Venezuela no necesita ser juzgado por la historia como ejemplo de la creciente corrupción en Latinoamérica. El mandatario acaba de echar del país suramericano a José Miguel Vivanco, director en América de la ong Human Rights Watch. Vivanco acusó a Chávez de hacerse con el control de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. Y no se puede acusar a Vivanco de ser parcial, más bien todo lo contrario, porque también ha criticado a Estados Unidos por la violación de los derechos humanos en Guantánamo o a Colombia por el proceso de inserción de los paramilitares. Chávez vuelve a sumar tropelías, y sigue buscando eliminar a todo tipo de oposición, desde la censura y el cierre de Radio Caracas Televisión hasta la elaboración de una lista de trabajadores despedidos por participar en una huelga de la compañía Petróleos de Venezuela. Menos mal que la literatura sobrevive en Latinoamérica más allá de las miserias políticas. La mexicana Carmen Boullosa se hace con el premio Café Gijón y el chileno Luis Sepúlveda borda la historia que cuenta en su último libro 'La lámpara de Aladino'. Boullosa reside en Estados Unidos, Sepúlveda en España. La cultura latinoamericana se ve obligada a arrinconarse en el exilio.
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