Las mujeres pagan el pato del cataclismo político

Las mujeres inmigrantes en España, destino preferido para la trata de blancas, son las más vulnerables al maltrato y a la violencia sexual. Amnistía Internacional alerta en su último informe sobre la falta de una legislación adecuada que proteja a las mujeres migrantes en la Península Ibérica, buena parte de ellas procedentes de América Latina. La violencia doméstica o de género es un grave problema en España, con nada menos que 70 víctimas mortales en 2008 lo que ha hecho necesario que se tomen medidas como la puesta en marcha de 3.000 brazaletes localizadores para proteger a las mujeres que sufren el acoso machista extremo. La alta tasa de mortalidad materna es otro asunto que afecta directamente a las mujeres de América Latina al que deben buscar solución los gobiernos de la región, aunque se muestran impotentes para hacerlo. Cabe la pregunta, en relación a las mujeres migrantes latinoamericanas, si los países de origen toman alguna medida al respecto, aunque poco se puede esperar en una región convulsionada por los recientes cataclismo políticos que tienen como epicentro Honduras donde tambalea la democracia. Perú se militariza contra la población civil, después de la renuncia del presidente del Consejo de Ministros. En Argentina, qué podrá hacer la presidenta a favor de las mujeres cuando se producen varias dimisiones de miembros del gobierno después del resultado negativo contra el oficialismo en las últimas elecciones. Colombia se mantiene endeble contra ese cóctel mortal del narcotráfico y la guerrilla. En Venezuela, el alcalde metropolitano de Caracas sigue en huelga de hambre como forma de protesta por el "hostigamiento" del Gobierno central. Y al final, son las mujeres las que pagan el pato y sufren el peor castigo sin merecerlo.