miércoles, enero 19, 2011

La desgracia de las tragedias

Una catástrofe más para mostrar la debilidad de América Latina. Ya son más de 700 las personas fallecidas (se desconoce el número de almas enterradas en el lodo) a causa de las inundaciones producidas por las lluvias en algunos territorios de Brasil, a las que suman unos 21.000 desplazados. Sin embargo, aparte de las lamentaciones, hay que analizar la precariedad de las construcciones de viviendas en lugares inadecuados. A la desgracia por la pérdida de vidas hay que añadir el desastre producido hace un año por un terremoto en Haití, un país remoto del que sólo se acuerda el mundo en los momentos en que hay que contabilizar cantidades de muertos. La desgracia siempre llega en abundancia a los más desfavorecidos.

2 comentarios:

El Navegante dijo...

Agradezco de corazón tu cordial visita, y como no puede ser de otra forma, comparto plenamente tus conceptos, luego de esta inconcebible y lamentable tragedia.
UN FUERTE ABRAZO

m dijo...

la tierra se mueve lo ha hecho desde siempre, la desgracia no existe en la naturaleza

saludos

m