miércoles, septiembre 24, 2008

¿El Gran Imperio tiene la culpa de todo?...


No se salva ni el loro, de la crisis, ni tampoco de los últimos puestos en la clasificación entre países a causa de la percepción de corrupción. La del loro es una historia que merece la pena leerse en Uruguay blog. En cuanto a los índices de corrupción en Latinoamérica no hay nada mejor que leer las noticias. Me cuenta un amigo taxista en Buenos Aires, Toni, que hace unos años acababa de comprarse un coche cero kilómetro, y cuando llevaba apenas dos meses rodando por las calles porteñas, lo paró un agente de la Policía. Como el coche era nuevo y no encontraba ningún desperfecto, después de inspeccionar las luces intermitentes, la colocación de los espejos y el estado de los neumáticos, entre otras cosas, le pidió que le mostrase "los guantes de amianto reglamentarios". Mi amigo, sorprendido, boquiabierto y con los ojos abiertos como platos, le dijo que el amianto era cancerígeno y que se negaría a llevar cualquier cosa que tuviera ese material peligroso. El policía le explicó que la presunta normativa vigente establecía que había que llevar esos guantes en caso de que se incediase el motor. Y mi amigo le respondió que, aunque se le quemase el motor, no se atrevería a tocar ninguna pieza. Como se pueden imaginar, el agente rápidamente empezó con lo de "bueno, todo se puede arreglar, amigo, menos la muerte". Y mi amigo, el taxista, se vio obligado a dejar una
propina,
antes de pagar una multa de grandes cantidades. Tengo otro amigo, Marcelo R., que tiene un hermano que es policía, y yo sin saberlo, le pregunté hace unos meses cuánto ganaba un agente en Argentina. Me dijo que unos 200 dólares, deben ser unos 180 euros.
Sin embargo, en Latinoamérica, son los políticos que gobiernan los que
sientan cátedra
sobre la corrupción. Allá se dice que el ejemplo cunde hacia abajo.
Así como en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 se analizaba qué país conseguía más medallas, si China o Estados Unidos, en Latinoamérica ocurre algo parecido pero en lo que atañe a la percepción de corrupción. Argentina y Venezuela se dan la mano en lo que respecta a sobornos, aparte de sus lazos económicos y políticos. El caso del maletín que contenía 800.000 dólares, descubierto en el aeropuerto internacional de Buenos Aires, manchó la transparencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, en la
generosa donación
del dinero para la campaña electoral de la presidenta argentina, Cristina Kirchner. En este escándalo, al parecer, se mezcló también el sexo. En México, qué les voy a contar, la corrupción es "desenfrenada".
La palabra soborno ni se escucha en Latinoamérica, todos le temen, da miedo, y por eso se usan eufemismos como 'mordida' o 'coima'. De todos modos, Haití y Ecuador no se quedan a la zaga, ni tampoco Centroamérica. En Colombia, la corrupción es la mejor compañera de la pobreza. Los sobres que se entregan
bajo cuerda,
por debajo de los escritorios de los despachos, suponen unas pérdidas de 50 mil millones de dólares que podrían utilizarse en sanidad, alimentación o educación. La culpa de todos los males no hay que echársela sólo al Gran Imperio.

4 comentarios:

Waiting for Godot dijo...

Es triste Martín, no sabía que los policías de tráfico en Argentina fueran igual que en mi País. Fíjate que la última vez que estuve allí, iba con mi novio en el auto y como dices, buscaron una excusa para lo que nosotros llamamos la matraca que es eso lo que los policías de tránsito hacen para no dejarte pagar las multas, nosotros nos ofrecimos a pagar la multa porque no queríamos formar parte del juego, y fue peor, pasamos un susto tremendo y al final no tuvimos que hacer otra cosa que pagarle al policía que se llenaba la boca diciéndonos que nos había hecho un favor pero que por nada del mundo nos dejó la multa nisiquiera la llegamos a ver, es triste que estas cosas pasen, estamos podridos de raíz, que hacemos con esa planta? La arrancamos y sembramos algo nuevo? Tendremos esperanzas? Besos.

A dijo...

Hola: soy de Argentina, creo que la corrupción es inherente al ser humano y que no tiene que ver con la geografía.
Gente con valores y sin ellos los hay en todos lados.
El problema son los valores no los mapas.

SabrosiNa dijo...

En respuesta a lo que me escribiste, hay quienes estamos rodeados de gente y nos sentimos solos/as
...gracias por pasar y opinar

muy informativo el blog!

Fernando dijo...

En Chile se da poca importancia a la corrupción.. si tienes dinero eres respetado.
Saludos