jueves, septiembre 11, 2008
La pequeñez de querer ser grande
Una mañana fría de otoño cualquiera. Un compañero me pasaba a buscar para ir al trabajo en su Citroën 2CV, (dos caballos) de color azul celeste. Fue hace unos cuántos años. Subí y arrancó el coche, superando los baches y el empedrado de la calle. Viajar en aquél vehículo un poco extraño me parecía como trasladarme sobre una de esas hamacas paraguayas que se atan a los árboles o como flotar plácidamente sentado en un columpio de los años infantiles. Nos aproximábamos a un semáforo cuando nos adelantó un Lincoln de color verde. El coche frenó delante nuestro y del semáforo en rojo, deslumbrándonos se podría decir con sus ocho luces de freno encendidas, cuatro de cada lado. En España se usa la expresión de hacer faroles para describir una situación exagerada y el automóvil tenía nada menos que ocho faroles. Mi compañero de viaje y de trabajo, Hugo Argat, me comentó con toda la tranquilidad del mundo: "Mirá vos, ... la pequeñez de querer ser grande". Y me quedé pensando. La diversidad de Latinoamérica no quita que tenga puntos en común entre los países que la componen en el sentido de que sus mandatarios sacan pecho en las demostraciones de fuerza, poder y opulencia con las que engañan a sus connacionales. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quiere demostrar sin pruebas suficientes para hacerlo que es uno de los mejores exponentes de un socialismo 'sui géneris", pero no dice nada sobre su fracaso para combatir la pobreza extrema. En Argentina, la presidenta Cristina Kirchner, considerada como una de las mujeres más poderosas del mundo, resucita como si fuera Evita, y es incapaz de sacar a flote a un país donde la mayoría de la población sobrevive en la miseria. Querer y no poder, engañar con promesas propias del populismo y de la desfachatez de hablar sobre hazañas que no se las cree nadie, menos la gran cantidad de personas que viven en la extrema pobreza.
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2 comentarios:
No hay pequeñez más grande que la que expones en esta excelente entrada.
Un abrazote solidario.
Excelentes reflexiones.Compartimos tus preocupaciones.
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