Las aguas negras del socialismo, el comunismo y el capitalismo

Las aguas negras, como se llama a los líquidos que salen de las cloacas, chorrean con sus olores pestilentes por Venezuela y Estados Unidos. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, vuelve a tirar la primera piedra del espectáculo, insultando al embajador estadounidense en su país bajo amenaza de que debe salir del país en un plazo de 72 horas. En Venezuela, como en Bolivia, la situación va de mal en peor, y Chávez vuelve a utilizar el discurso antiestadounidense para evitar hablar de sus errores. Estados Unidos, como se sabe, nunca ha sido un chico bueno a través de la historia, y responde dándole la despedida al embajador venezolano. Si en Venezuela las aguas negras de las cloacas colapsan las calles desde hace 15 días, hace más tiempo que las aguas negras del capitalismo salpican malolientes por Irak. El primer ministro ruso, Vladimir Putin colabora en el estercolero, aprovecha la jugada y manda aviones a Venezuela. La gente rechaza los conflictos, sólo busca paz y comida, y lo único que pretende es poder salir de las cloacas.