domingo, septiembre 07, 2008

Mi sueño

La otra noche soñé que estaba en la cancha de Ferro Carril Oeste, en el barrio porteño de Caballito, en Buenos Aires. Era una pesadilla liviana, tenía que bajar por el hueco que dejaban los escalones, muy separados, de los tablones de madera flexible del estadio. Seguramente fue un recuerdo onírico de cuando tenía nueve años y un vecino del barrio, Dante Garbagnatti, de ascendencia xeneixe, mejor dicho genovés como el Boca Juniors, me llevaba a ver los partidos. En otra ocasión me ocurrió que estaba en la esquina de mi casa, en la calle Boedo y la Avenida Belgrano, en Buenos Aires. La pared era de un amarillo gastado, quizás por el tiempo, y para convencerme de que no estaba soñando, y que estaba de verdad en Buenos Aires, después de haber vuelto de mi viaje a España, comencé a arañar las paredes con las uñas de mis dos manos. Sentí ese calor incómodo de la fricción y desperté, porque estaba soñando. Lo primero que pense: -Bueno, esta tarde de domingo voy a ir a Flores, a ese café donde se juega al ajedrez. De repente, me di cuenta de que en realidad estaba en España y de lo lejos que estaba de Flores, de Caballito o de Boedo. Y cuento esto siguiendo el consejo del blogger argentino Hernán Casciari que en su web 'Orsai' ( del inglés off-side, es decir fuera de juego) sentencia que "ser escritor de tus propios sueños es bueno, lo malo es cuando sos escritor en la vida real", en una entrada genial titulada "Tu cara me suena de alguna parte". Cuenta Casciari que en los sueños vemos a las personas que han pasado por nuestras vidas. Y en el sueño que tuve en la cancha del Club Ferrocarril Oeste las personas no tenían rostro, seguramente porque mi subconsciente no podía identificar a los bloggeros que han pasado por mi vida, ya que no conozco la mayoría de sus rostros y tampoco les conoceré personalmente nunca. No me quiero comparar con Jorge Luis Borges, simplemente recuerdo que en una entrevista que vi por la televisión aseguraba que le hubiera gustado conocer a los 37 lectores que adquirieron su primer libro que salió a la venta. A mí me gustaría conocer a los 37 visitantes que tuve hoy en el blog. Es mejor escribir sobre tus sueños como dice Casciari.

8 comentarios:

entrenomadas dijo...

Leer es conocer, y creo que de alguna manera ya conoces a tus lectores, aunque no les pongas cara.

Hermoso relato,


M

Waiting for Godot dijo...

A veces conoces mas leyendo que viendo caras :) Besos!

Waiting for Godot dijo...

Estuve entre los 37 visitantes??? :)

Ka-tica dijo...

MArtin... los sueños nos revelan a veces cosas geniales!!!...a veces verdades profundas de nuestro ser!
y es cierto que quisieramos conocer a los blogger con los que compartimos e interactuamos tanto... pero como dijeron ya, los conocemos mas leyendolos q viendoles las caras!
Pero, tampoco esta de mas dar un paso mas y conocer esas manos q comentan, o esos ojos q leen los posts!!!
=) lindo post!

Dalva M. Ferreira dijo...

Do jeito que a coisa anda... estou até pensando em fechar o botequim!

Luis Amézaga dijo...

Espero que mis gafas no se le aparezcan provocándole pesadillas :)

MaLena Ezcurra dijo...

Una bella entrada
Los sueños son realidades, una parte nuestra que nos deja ser.

Me emociona saber que evocas el barrio, amo y vivo en Caballito, barrio teñido de luna.

Un abrazo.


MaLena

Anónimo dijo...

Me reconozco en una de tus lectoras calladas. Los blog nos permiten descubrir a nuevas gentes conocer lo que piensan, las cosas de las que disfrutan o como se sienten y salvar así la distancia, que puede ser de kilómetros o de pocos metros.