jueves, abril 26, 2007

Contradicciones

La alegría inundó muchos rostros argentinos que vislumbran un haz de luz de justicia al enterarse de que se anulan los indultos a dos de los dictadores más crueles de la historia suramericana, los comandantes golpistas Jorge Rafael Videla y Emilio Massera. El perdón a los militares criminales se los había concedido el ex presidente Saúl Menem. Más contradicciones, en Ecuador; donde seis diputados plantean pedir asilo en Colombia, después de haber sido destituidos por el Tribunal Supremo Electoral, supuestamente por no haber apoyado una consulta popular del presidente Rafael Correa. Entre contradicciones viven los escritores, como el argentino Pablo de Santis que se alzó con el Premio de Narrativa Iberoamericana. El Latinoamérica hay muchas contradicciones para contar, como la que describe Roberto Navia, galardonado con otro Premio, el Ortega y Gasset de Periodismo, por su investigación sobre los bolivianos esclavizados en Brasil y Argentina. Todavía falta mucho para la tan cacareada integración latinoamericana.

10 comentarios:

Guayaramerín dijo...

me agrado tu blog, es bien internacional. como tambien, me agrado su enfoque latino si asi se lo puede llamar. con relacion a tu post, me parece muy interesante el analisis de contradicciones que haces.
Saludos desde Alemania, aunque en realidad soy boliviana.
Columba

SUAVE CARICIA dijo...

siempre es agradable leerte, a veces contigo me interiorizo del acontecer, aunque no siempre deje huella de mi paso por acá, pero te vengo a leer, me gusta ese enfoque politico social que planteas.
felicitaciones!!!!

dejo suaves caricias
y un

Carlos dijo...

...estos diputados ecuatorianos se autoproclaman perseguidos políticos.

Se van perseguidos pero por su conciencia porque no pesa sobre ellos ninguna orden de prisión como alegan.

Fernando Amaya Dalmasso dijo...

La democracia está en que cada uno pueda decir lo que piensa, esté de acuerdo o no con el politiquerío de turno, como el caso de Ecuador; si el pueblo realmente apoyara la consulta popular, un bloque opositor no debería ser inconveniente.

Para entender la Argentina, hay que vivir acá, y la declaración de la inconstitucionalidad de los indultos, aunque corecta, no debe politizarse como está haciéndose, porque en ese caso todo lo bueno de la medida se desvirtúa.

Un saludo.

Daniel de Witt dijo...

La corrupción los junta y el narcotraficante los amontona. Nada más lógico que esos diputados ecuatorianos pidan asilo en Colombia: un país gobernado por un narco, que encabeza un gobierno terrorista, genocida y plutocrático.
¡Qué envidian deben tener esos diputados! Por eso se van a un país a su imagen y semejanza.
Saludos.

Waipu Joan dijo...

lo primero que te viene a la cabeza cuando pisas Latinoamérica (yo al menos) es los contrastes. De ahí a las contradicciones hay un estrecho espacio.
En el tema que cuentas creo que los dictadores nunca debieron ser amnistiados.
saludos

Fran Invernoz dijo...

guayaramerin: gracias por tu comentario, te sigo leyendo, tu blog es interesante.
suave caricia: te retribuyo el saludo.
carlos: el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. La presunta huída y solicitud de asilo no haya sido otra cosa que una maniobra o un golpe de efecto propia de la derecha, o de la derechona como se nombra en España a la ultraderecha radical.
fzerox: totalmente de acuerdo, hay que aceptar la libre elección del pueblo. Es una vergüenza que el expresidente Carlos Menem haya perdonado a los genocidas, pero es posible, como dices, que el indulto, después de 30 años, esté politizado.
daniel de witt: entiendo perfectamente que los diputados deberían de haber elegido otro país para pedir asilo que no sea la corrupta Colombia.
joan: los contrastes derivan del injusto reparto de la riqueza. No se entiende porqué el expresidente Carlos Menem perdonó a los criminales.

Unknown dijo...

Buenas las noticias de Argentina; lo demás, confusión sobre confusión... Un abrazo,
V.

La Dulce Luna dijo...

Buenas tardes Martín, cuando he visitado sudamérica, siempre traigo la misma sensación...que es una flor a punto de abrir, pero...siempre viene una ráfaga de viento frío, fuerte, lacerante y no la deja salir al mundo.

Esperanza...es lo que no se tiene que perder.

Dulces tardes

PD: ...como tú dices, un blog de información...¡me gusta!

Anónimo dijo...

EL “¡VIVA VIDELA!” GUARANÌ
(Luis Agüero Wagner)

“Los pies del hombre descansaron de noche, junto a los pies del àguila, en las altas guaridas carniceras y en la aurora/ pisaron los pies del trueno, la niebla enrarecida/ hasta reconocerlas en la noche o la muerte” (Pablo Neruda)

En los primeros días de marzo de 1977, las fuentes oficiales divulgaron en Asunción que en pocas semanas el Paraguay recibiría a quien algunos consideraban por entonces un ilustre visitante: el presidente de facto argentino, el General Jorge Rafael Videla. Como medida profiláctica, los grupos de tareas de Pastor Coronel habían iniciado con anticipación una cacería de militantes contestatarios que fueron apiñados en dependencias policiales sin orden de detención ni justificación alguna. Se encontraba entre ellos el conocido activista por los derechos humanos y militante febrerista Julián Cubas, considerado por la policía política paraguaya como una amenaza para el Operativo Cóndor y los comandos radioeléctricos de la Policía Federal Argentina, a pesar de su pacifismo y carencia de peligrosidad, dado que quienes tenemos el placer de conocerlo sabemos de su incapacidad para matar una mosca.
Por las mismas fechas, el escritor Rodolfo Walsh hacía conocer su famosa carta abierta a la Junta Militar de Videla y sus compañeros de ruta, después de cuya publicación desaparecería devorado por la vorágine del terror. “Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas” recriminaba Walsh el 24 de marzo de 1977 a quienes en pocas horas serían sus verdugos. Al día siguiente, un pelotón especializado lo emboscó en las calles de Buenos Aires y no volvió a saberse de él.
Casi simultáneamente, eran aprehendidos en Asunción Alejandro Josè Logoluso y Marta Landi(Archivos del Terror, libro W48, 29 de marzo de 1977), quienes luego sufrirían en Argentina un destino similar al de la bioquímica paraguaya y militante febrerista Ester Ballestrino, madre de la plaza de Mayo, arrojada al mar a fines de ese mismo año en los célebres vuelos de la muerte con que se pretendía eliminar “ a todos los que hagan falta”.
Mientras estas iniquidades se sucedían en la semipenumbra, el luchador por la libertad de expresión Aldo Zucolillo publicaba un editorial titulado “Es Fácil pontificar lejos del problema”(ABC, 4/III/77). El paladín de la democracia citado, justificaba en esas memorables líneas todos los asesinatos y desapariciones del Proceso argentino y pedía a los críticos –entre ellos el presidente norteamericano James Carter- que hagan “un sincero esfuerzo por ubicarse en las circunstancias y pensar, con justicia y sin pasión, qué haría uno mismo en su lugar”. Se deduce, pues, que este gran defensor de la libre expresión hubiese actuado exactamente igual que Videla de encontrarse en su lugar.
No seríamos inoportunos si recordáramos al respetable público que Zucolillo contó con el padrinazgo de Stroessner para prosperar en múltiples emprendimientos, así como del general Andrès Rodríguez que alimentó inusitadamente sus finanzas en épocas en que la prensa de más de cien países se hacía eco de sus vinculaciones con el tráfico de heroína marsellesa a Estados Unidos. Y que prodigó tantos elogios al dictador en editoriales y notas de su diario, que se podría empapelar con una copia de cada uno de ellos todo el Palacio de López y el horroroso edificio del Parlamento.
Conociendo a su pueblo “ignorante y supersticioso”, fácil resultó después mencionar en su diario que “la sola presencia de las caperucitas (camionetas de la policía) en los barrios resultaba traumàtica para cualquier ciudadano”(ABC, 29/VII/97). Olvidò mencionar que era precisamente èl, Aldo Zucolillo, quien vendìa a travès de sus concesionarias de automotores esas camionetas Chevrolette a la policía de Stroessner.
El 12 de Diciembre de 1996 el mismo empresario de la prensa declarò a radio Ñandutì que “Yo querrìa que alguien me niegue que los primeros 20 años de gobierno de Stroessner fueron muy constructivos. De que fueron constructivos lo fueron y nuestros editoriales descifraban eso, 20 años de construcciones”.
La pregunta que se impone es: ¿Cuándo empezó la dictadura de Stroessner para Aldo Zucolillo? ¿Vivía bajo una dictadura cuando el 15 de junio de 1974 participó de los festejos del casamiento entre Hugo Fernando Zucolillo con María Oliva Stroessner Mora, o cuando se enorgullecía de la vista de Stroessner “en nuestra casa”(ABC, 9/VII/77)?
Lo más probable es que la dictadura haya empezado cuando se perdieron ciertos privilegios y cuestiones impositivas, sumadas a otras nimiedades. Entonces hizo falta un buen equipo de asesores en materia de “Fè de erratas”, pues como decía Jacobo Timerman, se necesitan a los mejores periodistas de la izquierda para hacer un buen periódico de derecha.
Quienes no creían en el retorno de los brujos, ya ven hoy al nieto de Stroessner creciendo en la política paraguaya y poniendo el pié firme en cada escalón, sin mayores sobresaltos, favorecido sobre todo por la hipocresía de sus detractores, los verdaderos culpables de que ello suceda. Valga este discernimiento, parafraseando a Zucolillo, para que la memoria colectiva no se deje confundir por la inversión de culpas y responsabilidades difundidas por quienes confían en que, de tanto falsear el pasado, la memoria del pueblo flaquee, se desoriente y acabe por absolver a los verdaderos culpables de nuestros males presentes. LUIS AGÜERO WAGNER.