martes, marzo 11, 2008

El fuego del amor desdichado


Son países pequeños pero que esconden en las entrañas de la tierra el poderoso vigor de los volcanes. Centroamérica se precia de haber tenido en 2007 un total de 7,7 millones de turistas que han ido a visitar las impredecibles pulsaciones del interior del planeta. Las explosiones, la lava, las cenizas y la alta temperatura evidencian la potencia del fuego que da luz y mucho calor, tanto como en el infierno. En Nicaragua, sin ir más lejos, la tercera parte del cráter de un volcán salió despedido, en 1835, y llegó a 1.400 kilómetros de distancia hasta Jamaica y México. A la base Decepción, un nombre sugerente en el Atlántico meridional, se llega en barco al enorme cráter situado en las islas Shetland del sur, donde se analizan las muestras de roca volcánica para saber más sobre el clima del pasado y sus variaciones. En Nicaragua, un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, analiza las condiciones que facilitan a prevenir la erupción de un volcán. La ciudad de Quito es vulnerable a siete volcanes porque se asienta sobre una falla tectónica procedente de El Caribe. Centroamérica es, sin lugar a dudas, una región que se precia de tener la grandeza de la pequeñez y promociona los volcanes como reclamo turístico. Dice la leyenda azteca que el origen de los volcanes es el choque entre el amor y la mentira, e incluso en la falda de uno de estos volcanes se enterraban las doncellas de amores desdichados.

4 comentarios:

flor dijo...

En Argentina bien gracias, porque cosas tenemos pero los volcanes brillan por su ausencia... por suerte.

Un beso grande

Waiting for Godot dijo...

De vuelta en Amsterdam con tiempo para leerte y sentirme orgullosa de leerte como siempre. Besos.

Abril_de_otoño dijo...

ahh que romantico, aca en chileigual hay leyendas de mapuches sarificadas al horrible señor de los volcanes... aca si hay muchos tambien,,, y vien vivitos....


besos amigo, que estes bien..

abril.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

en España no tenemos casi volcanes salvo en las islas Canarias, pero ninguno es peligroso afortunadamente. un abrazo