Represor argentino mezclado en un conflicto diplomático migratorio

Una nueva detención de un represor argentino se mezcla, por esas cosas del destino, con un conflicto diplomático migratorio. Brasil endurece los controles de entrada a los españoles en los aeropuertos, en respuesta a que España ha denegado la entrada a su territorio a ciudadanos del país suramericano, atendiendo a las exigencias de la Unión Europea. En medio de la tensión diplomática, el represor argentino Rodolfo Eduardo Almirón, jefe operativo de la Triple A (Asociación Argentina Anticomunista) permanece retenido en el aeropuerto brasileño de Recife, entre los 400 pasajeros de un avión de Aerolíneas Argentinas que sufrió una avería en la ruta de Madrid a Buenos Aires y se vio obligado a aterrizar en Brasil. Almirón está acusado de varios crímenes, perpetrados hace tres décadas durante la dictadura del general Jorge Rafael Videla. Los represores argentinos son descubiertos y van cayendo, gota a gota, como les ocurrió a los criminales nazis. Muchos culpables, sin lugar a dudas, siguen libres todavía, algunos no se les descubra nunca, pero la labor de los organizaciones defensoras de los Derechos Humanos sigue dando sus frutos. Los asesinatos de los represores no han servido para terminar con las injusticias, con el poder minoritario de los privilegiados.