Vuelvo a estar sano

Hace unos años, en esta época del año del otoño al invierno, si faltabas al colegio, al instituto o al trabajo, la causa era una gripe. He estado ausente unos días, algo más de una semana, a causa de un gripe...en mi ordenador, en realidad, un agujero de seguridad de Telecable, la empresa que tengo contratada para el servicio de Internet. Al parecer, fue un virus, aunque al principio los expertos temieron que fuera un Troyano. Las civilizaciones primitivas tenían un chamán que eliminaba los malos espíritus. Yo tengo un técnico informático que purga esos inextricables bichos infecciosos que contaminan los ordenadores. Estamos acosados, casi en todo momento, a frustraciones que superan a las satisfacciones en la vida, y ello es algo importante porque podemos disfrutar más de esas satisfacciones. Lo breve, si breve...dos veces bueno. Sigo planteando las cosas en plan de realismo sucio (dirty realism que dirían los anglosajones), que poco gusta en general a mucha gente aunque lo usen, con frecuencia, los medios informativos generalistas para captar audiencia. Charles Dickens describió el ambiente de su amada Inglaterra en joyas literarias como el neorrealismo cinematográfico italiano. Yo no les alcanzo, no estoy a ese nivel ni pretendo tanto, mi trabajo es humilde, lo confieso. Tengo frustraciones pero mi satisfacción es GRANDE, son ese puñado de lectores fieles, yo también soy fiel a esos lectores, que me dejan un comentario para reflexionar o que simplemente visitan esta página. Mi ordenador ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos, afortunadamente, por lo que estoy de vuelta, en ese mundo de realismo sucio en que nos toca vivir, a pesar de las acicaladas palabras de los políticos, divulgadas con aerosol perfumado por los periódicos, las radios y las televisiones convencionales a lo que nunca suelen afectar bichos comprometidos como los virus informáticos que enferman a los ordenadores y a los blogs. Cordiales saludos a todos.