¿No a las elecciones, sí a la revolución?

Desorientación, desorganización, pobreza y miseria es el producto de la teoría revolucionaria imperante en América Latina. Honduras es un polvorín donde la democracia es un juguete de la búsqueda de poder a espaldas del pueblo. Una pintada en las calles lo dice todo y refleja la opinión generalizada de mucha gente: ¿No a las elecciones, sí a la revolución?. Acá cabe la pregunta: ¿Qué revolución latinoamericana ha supueso un éxito social?. El lío latinoamericano es que han existido revoluciones de la izquierda y de la derecha en las que se ha metido Estados Unidos con la Operación Cóndor. La revolución teórica se transforma luego en dictadura populista, por eso se desconfía de las elecciones, es decir de la democracia. Las banderas de libertad siguen izadas sólo para engañar a la gente.