Ritmo y son latinos

La cadena televisiva mexicana Ritmoson Latino, nunca mejor dicho por lo del ritmo y el son latinoamericano, premia a tres jóvenes cantantes que suben al podio por sus éxitos comerciales en las ventas, por su simpatía y belleza que atrae a cientos de miles de seguidores y simpatizantes. Esta chica colombiana que se hace llamar Shakira, el español David Bisbal (que no sólo canta sino que mueve las caderas sobre el escenario como lo hacía Elvis Presley o lo hace Cheyenne), aparte de la intérprete mexicana Thalía han sido los galardonados por el fallo del jurado popular, del público que ha emitido sus opiniones votando por ellos a través de Internet. Juan Luis Guerra cantaba aquello de ojalá que llueva café. Pues en Colombia promocionan el consumo de la infusión, aunque parece paradójico que en uno de los países donde más se cultiva y produce el café sus habitantes tan sólo llegan a consumir la mitad de la media del consumo mundial. La alegría del ritmo y el son latinoamericano no suena en Uruguay, donde una empresa finlandesa dedicada a la industria del papel contrata sólo a 200 uruguayos frente al total de 1.200 trabajadores. Ah, eso sí, a los extranjeros les paga 100 dólares de viáticos frente a los 3,5 dólares que reciben los uruguayos. Aquí sí que falta ritmo y sobra falta de interés nacional.