Bochinche en el zaguán

Estamos habituados al bochinche en el zaguán, a los discursos grandilocuentes, pero seguimos siendo pobres. Es la realidad, hasta el punto que las palabras bochinche y zaguán pertenecen al grupo de vocablos en vías de extinción que un grupo de escritores quiere recuperar a través del apadrinamiento de palabras. Pero es verdad que seguimos siendo pobres, y desde Europa llegan ayudas a Latinoamerica, de nada más y nada menos que 5.733 millones de euros hasta el año 2013, que se dice pronto. Una buena cantidad de dinero que habrá que saber invertir, en términos económicos, para invertir (valga la redundancia) el diagnóstico de pobreza que reflejan los gráficos económicos.

El diagnóstico

del que fuera astro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, ha obligado a su ingreso en una clínica psiquiátrica, por haber tenido cerca alguna que otra damajuana de licor, diferente al de su amigo Fidel Castro, que aparece recuperado de su enfermedad en las imágenes publicadas con motivo de su encuentro con líderes del Partido Comunista Chino. El brasileño Carlinhos Brown no tiene problemas de salud, más bien encandila Madrid y Barcelona. Y la buena salud también desborda de los 15 futbolistas latinoamericanos que integran la plantilla (el plantel) del Inter de Milán, sin hacer bochinche en el zaguán sino goles y gambetas (regates). Los políticos deberían aprender la lección.