domingo, abril 01, 2007

El orgullo nacional

Que otra cosa le queda a la Argentina que un golpe de efecto o el simbolismo de anunciar que rompe los acuerdos con Inglaterra con respecto a la explotación de hidrocarburos en las Islas Malvinas. El cuarto de siglo transcurrido desde la guerra entre argentinos e ingleses sirve para recordar que el conflicto bélico fue de utilidad para derrocar la dictadura del tristemente célebre general Leopolodo Fortunato Galtieri, aparte de suponer una mejora para los habitantes de las islas. Sin embargo,
el orgullo nacional
es lo que más importa. Inglaterra ya no es enemigo de antes, ahora sigue rodando Estados Unidos, como de costumbre, que busca favorecerse de la compra del etanol producido en Brasil. Los indígenas siguen desprotegidos en el olvido y también tienen su orgullo, a pesar de sus demandas que proclaman en Guatemala. Que otra cosa queda que protestar sin que se logren soluciones reales.

6 comentarios:

Dalva M. Ferreira dijo...

Orgullo nacional, para mi, es sinonimo de fascismo. Que se lasque a pátria: minha pátria é comida para meus filhos nas panelas... o resto é pura demagogia.

Besos desde Brasil

Carlos dijo...

...y ahora los gringos tras el alcohol de caña.
Aún ni siquiera se hacen de todo Oriente medio y ya están calentándole las orejas a Lula.

No, Inglaterra ya no es el enemigo de antes, nunca lo fue.
Solo necesitaban una demostración de poderío bélico, y entregarle un avioncito al Principe Andrés para condecorarlo como héroe de guerra.

La mejor distinción y que recordamos todos, son los cuernos de la Fergie que lo adornaron más.

Eso ya pasó de moda, ahora es mucho más vibrante un partido de fútbol entre ambos países, y genera más prensa y réditos para ambos con la mafia de la FIFA.

Saludos.

Fran Invernoz dijo...

dalva: es cierto que el orgulloso nacional nace del fascismo.
carlos: muy realista tu comentario, hay más interés por el fútbol por las ganancias que genera.

Unknown dijo...

Habra que buscar una formula que no sea la de la protesta... pero a mi no se me ocurre por mucho que piense... esto parece un mal mortal.

Luis Amézaga dijo...

El etanol dará mucho que hablar. A ver si se benefician todos, y no sólo los compradores.

Daniel de Witt dijo...

Lee "la frase de la semana" en mi blog, y tendrás, creo, la mejor síntesis acerca de la demencial intención de convertir el maiz en etanol.
Un abrazo.