viernes, diciembre 05, 2008

¿De verdad me parezco a Woody Allen?


Por motivos personales tuve que salir hoy temprano de casa. Al volver, la lluvia persistente se reía con su suave murmullo pertinaz, como decía el poeta argentino Leopoldo Lugones. Las gotas del agua templada rebotaban tintineando sobre el impermeable y sobre la visera del gorro de lluvia azul, que me protegía de los balines gélidos de la lluvia, impidiendo que se ensañasen contra la incipiente calva de la parte superior de la nuca, que luzco orgulloso como "las nieves del tiempo (también me han aparecido algunas canas) que coronan su sien", como dice un tango. Pero, a pesar de todo, del frío, y de la soledad de ese horario temprano, en que sólo se ve a la gente que va caminando de prisa hacia el trabajo, disfrutaba caminando frente al Ayuntamiento. Al pasar por la puerta de la Casa Consistorial, el jefe de Protocolo municipal, Ignacio (Nacho para los amigos) Martínez, se cruzó en mi camino y me dijo inspirado, a esa hora extraña de la mañana, en que se mezcla la noche con el día: "Te pareces a Woody Allen", por lo del gorro de lluvia. La broma me relajó, después del esfuerzo del madrugón, de la espera en la peluquería y de ese frío molesto, que me roba el sosiego y que siento cada vez que me cortan el pelo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es el peor trámite que tengo que hacer. Por eso termino siempre con los pelos desprolijos durante meses.

matrioska_verde dijo...

pues sí me cruzo contigo tal vez te reconozca.

bicos,

Ka-tica dijo...

entonces no hay duda, eras vos al q vi jajajajaja

Carmen dijo...

Todo un halago, o no ;) según como se mire... :D el calor de una frase complice puede iluminar una mañana fria y lluviosa...

:)

Anónimo dijo...

Es un estilo en sombreros de lluvia, el estilo woody.