Triunfos de Lula da Silva, Evo Morales y de la democracia en Latinoamérica

La goleada de Lula da Silva, ganador de las elecciones a la presidencia del Brasil, tuvo tanto mérito como los goles del presidente boliviano, Evo Morales, a las poderosas transnacionales del petróleo. La compañía brasileña Petrobras se compromete a entregar a Bolivia el 82% de sus utilidades. Arturo Valenzuela, ex asesor del que fuera presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, dice que Evo Morales representa el triunfo de la democracia, una frase con la que el mandatario boliviano valora el resultado de las elecciones en Brasil que dieron el triunfo a Lula da Silva. Morales va más allá e invita cordialmente a un encuentro en su país a la presidenta de Chile, Michelle Bachellet. No hay que olvidar la demanda boliviana de una salida al mar que pide al país trasandino. Ante estos triunfos importantes sin embargo, se cierne la sombra de la desnutrición, la violación de los derechos humanos y la violencia en la región. Nada menos que el 10% de la población latinoamericana, más de 50 millones de personas, sufre desnutrición, es decir que no come o come tarde, mal y nunca, en otras palabras, según el informe de la oficina regional de la FAO, organización de las Naciones Unidas para los alimentos y la agricultura. A Cuba, Venezuela y Colombia, según la Comisión Interamerciana de Derechos Humanos, se les acusa de no respetar los derechos humanos. En México, por otra parte, Oaxaca deja un saldo de diez muertos confirmados en un conflicto que ya dura cinco meses y con el asalto de las fuerzas federales para contener las manifestaciones populares. En España se considera que América Latina se encuentra a la cola de los países subdesarrollados por goleada.