Guerra de nervios por el petróleo

El presidente de Bolivia, Evo Morales, suma nuevos atributos y cualidades a su condición de líder entre los países latinoamericanos. Le para los pies a la transnacional suiza Glencore y estrecha lazos de fraternidad y amistad con Brasil, a través de un convenio para la venta de petróleo con

"el precio justo"

según sus propias palabras, a pesar de las críticas internas que ha recibido por el acuerdo, que desata una guerra de nervios por el precio del gas. Por otra parte, Morales está invitado a la próxima Cumbre Continental de Pueblos Indígenas que se desarrollárá en marzo en Guatemala, donde se preparan las elecciones a la presidencia, con una candidata de lujo, la Premio Nobel 1992, Rigoberta Menchú propuesta por Morales, quien tiene quien le defienda, los Ponchos Rojos, siguiendo el ejemplo de los Comandos Rurales de la Guardia Nacional de Venezuela. Esta última propuesta pone los pelos de punta a más de uno.