miércoles, diciembre 12, 2007

Vitalidad literaria haitiana para transformar el sufrimiento heredado de los esclavos en arte

Haití es uno de esos países que suena exótico, según la bitácora Amanece en el inframundo, aunque en realidad prácticamente no suena, con las tropas de Naciones Unidas que intentan controlar los conflictos internos desde 2004, año en el que falleció allí el reportero español de Antena 3, Ricardo Ortega, célebre por ser el más curtido en los conflictos armados. Haití encabeza el triste ranking de ser el país más pobre y también el más corrupto, después de haber sido la primera república negra del mundo y el primer estado caribeño en independizarse. Comparte la isla La Española con la República Dominicana y todavía
lleva el lastre de las dictaduras
de François 'Papa Doc' Duvalier y de su hijo, Jean Claude 'Baby Doc'. Estados Unidos le acusa de haber propagado el sida. El gobierno haitiano ha promovido como embajador itinerante para mejorar la imagen exterior del país, al rapero Wyclef Jean, de paso por Madrid en su gira europea. El músico hereda los sonidos de los tambores que acompañan las danzas autóctonas. Haití es el sufrimiento de la mayoría negra descendiente de esclavos, frente al uno por ciento de la población dueña de las riquezas. Al misterio exótico de Haití le han cortado las alas los conflictos internos por las desigualdades, desechando su potencial turístico. Lo único que queda es la vitalidad literaria capaz de transformar el sufrimiento en arte.

7 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

El arte como queja.

flor dijo...

El 1 por cierto? qué horror..

ARG tiene cascos blancos y colabora fervientemente en la MINUSTAH. Creo que nada es mucho cuando se trata de salvar la situación más precaria y urgente de Latinoamérica (y eso es mucho)

Un abrazo amigo. Salió campeón Lanús, al lado de mi barrio de escalada sabés? Si me vieras la alegría jajaja

troya dijo...

hola, que bien que hables de los pueblos olvidaos

MaLena Ezcurra dijo...

El arte siempre rescata.

Tremendo Haití, hay una canción de Caetano Veloso, que refleja el dolor de su gente.

Abrazos Martín.

Guillermo Pardo dijo...

Pues sí, incluso parece que fue el primer lugar que vio Colón cuando llegó. De modo que el número 1 le va bien para todo... por desgracia para sus habitantes. Saludos.

June Fernández dijo...

Gracias por recordarme esta entrada. Sabía que a través de ti conocería muchas cosas interesantes que echaba en falta saber.

Anónimo dijo...

lo que yo queria, gracias