martes, agosto 29, 2006

Jugar con el tiempo

“Esto lo estoy tocando mañana”. La frase corrió por cuenta de Johnny Carter, el protagonista del cuento ‘El perseguidor’ de Julio Cortázar, inspirado en la vida del genial intérprete de jazz Charlie Parker, más conocido como The Bird (El Pájaro) por los gorjeos que era capaz de hilvanar con el saxo alto. Johnny se rebela contra las apariencias del mundo cotidiano; en su soledad y sufrimiento individual exterioriza con la música sus intenciones de vulnerar las normas de una sociedad que se le antoja servil y resignada a asumir las máscaras. Parker, seguramente, se metió en la piel de los negros, de los hispanos pobres y de los marginados de Nueva Orleans - los de su época de mediados del siglo pasado y los actuales - con el agua hasta el cuello a causa del desvastador huracán Katrina, del que hoy se cumple un año, y las lágrimas sin poder enjugarlas en un pañuelo.

4 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

El tiempo es goma de mascar, y en las desgracias se eterniza y se solaza. De ahí que nos gusten las canciones tristes ;)

Andrea Podesta dijo...

Está bueno eso de jugar con el tiempo!
Te dejo una pregunta...¿Qué prefieres, ser Inmortal o Eterno?
Ja! no es lo mismo...
Es muy lindo conocerte y poder leer las cosas que te interesan y que escribes para enriquecernos!
Solo me queda decirte que te dejo mil besos y un puñado de abrazos, por si andas falto!!

Fernando dijo...

Una gripe me ha traido por el suelo, pasaba a saludar, creo haber escuchado al saxofonista del que hablas, le pondré atención.
Saludos y gracias por tu comentario.

Fran Invernoz dijo...

luis amézaga: tu comentario es un blues o un tango.
andrea podestá: creo que todos quisiéramos ser las dos cosas, eternos e inmortales, pero si hay que elegir, me gustaría ser eterno.
feña: cuídate y espero que te mejores. Escuchá a Charly Parker, creo que merece la pena, en mi modesta opinión.