La hipocresía de los políticos

Resulta vergonzoso leer las declaraciones del presidente del Perú, Alan García, que critica a los pobres de su país porque son unos "parásitos". La hipocresía de los políticos es ilimitada. Hay un dicho que se dice en España que define perfectamente la conducta del mandatario latinoamericano. "Piensa el ladrón que todos son de su misma condición", en referencia a las personas que critican a otras con sus propios defectos. Con esta definición, el propio presidente se está autodenominando parásito que vive a costa del sufrimiento, de la miseria y de la injusta sociedad que gobierna y que le da de comer. Para muestra vale un botón y, seguramente, hay otros varios ejemplos de sus vecinos. Por otro lado,

un inmigrante prófugo

ronda por España, según publica el diario El Mundo. Es el caso del congresista colombiano, José Luis Carballo, que supuestamente estuvo relacionado con el grupo paramilitar de derechas Autodefensas Unidas Colombianas (AUC). El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, nombra a un nuevo ministro de Relaciones Exteriores, para lavar la cara de su gobierno por la corrupción de parlamentarios con presuntos nexos con los paralimitares. En Guatemala aparecen informaciones, presuntamente tendenciosas, para desacreditar la candidatura a la presidendencia de una mujer que además es indígena, Rigoberta Menchú, Premio Noble de la Paz en el año 1992. En Cuba se silencia a la prensa extranjera. Es que el poder detesta a los periodistas objetivos y suele demostrar el comportamiento en los estados en que no impera la democracia, ya que en los que se ejerce existen los mecanismos propios de la Justicia para enjuiciar a los profesionales de la información que dañan el honor o simplemente no cuentan la verdad.