¡¡¡Protejan América, por favor!!!

Si, hay que proteger a América. Lo dice un senador estadounidense que reclama la puesta en marcha del proyecto Protect America, con permiso para espiar todo tipo de comunicaciones incluso los correos electrónicos. Es el anuncio de un supuesto enemigo exterior, con el fin de meter miedo, justificar los gastos militares y el uso de las armas para eliminar conflictos. Lo que se eliminan, la historia lo demuestra con Vietnam e Irak, son seres humanos inocentes, en muchos casos civiles. No hay más que repasar la historia, a través de las hemerotecas, para conocer las fechorías de las dictaduras militares latinoamericanas de las últimas tres décadas. Lo cierto es que el espionaje sigue estando de moda. Fuentes oficiales españolas desvelan el espionaje fallido al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el año 2005, cuando el mandatario hispano se iba a entrevistar con la oposición del país suramericano. Por otro lado, un empresario textil argentino denuncia las escuchas de las llamadas de su teléfono móvil (celular), en el momento en que era entrevistado por una emisora radial sobre el asesinato a quemarropa de tres policías, en la propia sede el ministerio del Interior en la provincia de Buenos Aires, en un suceso que roza la campaña electoral. Otro tanto ocurre con el asesinato de un diputado a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),

a dos semanas de las elecciones.

Las escuchas telefónicas a las redacciones periodísticas han sido comprobadas por la Universidad de Buenos Aires (BA). En Holanda, un marino uruguayo exiliado recuerda los intercambios de información de los servicios de inteligencia navales con sus homólogos argentinos para secuestros y repatriaciones forzosas de miembros de la oposición. México plantea potenciar los servicios secretos para combatir el terrorismo. La escuela de los servicios secretos latinoamericanos estuvo en Estados Unidos, se vinculó con las dictaduras militares, en los años setenta, y ahora mira hacia España. ¡¡¡Protejan América, por favor!!! de los Estados Unidos...y de los temibles servicios secretos a los que llaman de inteligencia.