miércoles, junio 13, 2007

El brillo dorado de la cultura

La cultura latinoamericana está pasando por uno de sus mejores momentos. El brillo dorado de sus frutos se aprecia en las buenas intenciones de la Carta Cultural Iberoamericana, suscripta por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Álvaro Marchesi; el secretario general iberoamericano, el hispano-uruguayo Enrique Iglesias y la ministra de Cultura de España, Carmen Calvo. La propuesta se suma a otras no menos encomiables. El Festival Iberoamericano de Cine y Video de Rio de Janeiro pretende el lanzamiento de los mejores talentos de la región en el ámbito potente de la imagen y la portentosa fuerza del soporte audiovisual. La prestigiosa Bienal de Venecia bate
récords de participación
del subcontinente, con la asistencia de lo más granado del ámbito plástico iberoamericano; cerca de 150 exponente del arte latinoamericano, entre ellos con la presencia de celebridades como el argentino Guillermo Kutica o el chileno Claudio Bravo. La Fundación para la Investigación Audiovisual (FIA) convoca en Valencia, España, a los jóvenes talentos del séptimo arte. México se rinde a una de las precursoras del pop art, Frida Khalo. Es que el mundo
se rinde
al talento de la cultura latinoamericana. Buenos Aires, la Reina del Plata, se precia de ser la cuna de la cultura latinoamericana cuando se cumplen los 427 años de su fundación. La cultura latinoamericana adquiere su particular brillo dorado.

2 comentarios:

Daniel de Witt dijo...

A pesar de los tremendos problemas sociales de la región, creo que hoy Latinoamérica está en la vanguardia mundial, tanto en lo cultural como en lo político.
Es la única región donde hay una resistencia masiva al sistema imperante, y eso, obligadamente, conlleva también un despertar cultural.
Es un momento único, aunque no hace olvidar los dramas cotidianos.
Un abrazo.

Fran Invernoz dijo...

daniel de witt: totalmente de acuerdo, hay tremendos problemas sociales y dramas cotidianos pero se puede vislumbrar una luz al final del túnel. La esperanza es lo último que se pierde, así dicen. Un cordial saludo.