martes, agosto 21, 2007
Hilachas
El hilo siempre se corta por el trozo más débil y, a veces, la vida puede pender de un hilo. Perú comienza su reconstrucción, tras el terremoto que dejó un saldo de medio millar de muertos, con las sorprendentes declaraciones del presidente Alan García que exige una respuesta solidaria a la sociedad peruana. Tiene parte de razón, aunque la exigencia debería correr primero por parte de la sociedad peruana. Cuando todavía atraganta la tragedia del terremoto, la amenaza de un huracán sobrecoge México. Para Estados Unidos la amenaza ha sido Elvira Arellano, vocera de los inmigrantes ilegales deportada y sin que se sepa a ciencia cierta el destino de su hijo de nacionalidad estadounidense. En Guatemala, otra historia no menos sobrecogedora, la de la joven Marisol López, a punto de perder a su bebé a manos de las mafias. Difícil lo tienen los inmigrantes sin papeles. Un joven nigeriano murió asfixiado en España porque dos policías, imputados por homicidio imprudente, le colocaron una cinta adhesiva cuando era deportado en un avión. El hilo siempre se corta por la parte más débil, ya lo decía mi abuela con su corazón deshilachado.
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5 comentarios:
Sabia que era tu abuela... Me parece muy atinado y bien hilado tu post, que denota un gran trabajo. ¿Sabes? Yo tengo plena confianza en que las cosas serán de otro modo y en que serán los pobres quienes heredarán la tierra porque sólo ellos tendrán manos para trabajarla.
Mi abuela también me lo repetía cada vez que presenciaba alguna injusticia, de cualquier naturaleza.
Lapidarias reflexiones,
Saludos.
migramundo: se agradece tu optimismo.
arcangel vulcano: me ha agradado tu amable comentario. Gracias.
Triste, Martín. Marisol, espero que la vida se la ponga más fácil a ella y a su hijo. Besos.
waiting for godot: esperemos que la vida se le ponga fácil a Marisol.
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