Los líderes latinoamericanos,por su parte, se muestran reticentes a los Estados Unidos y buscan referencias en China y la Unión Europea como actores significativos. En Venezuela, la empresa petrolera estatal lanza el mensaje de que apoya el deporte, la cultura y la salud a través de un ciclista venezolano que se entrena y vive en Italia. El que necesita apoyos es el tenis latinoamericano, después de los resultados del Abierto de Auckand. Cuba premia, a través de una encuesta de Prensa Latina, a los venezolanos y brasileños como los mejores deportistas. En Latinoamérica abundan los mensajes, las proclamas, los discursos y los golpes de efectos, aunque no sirvan de nada para la mayoría de los ciudadanos de a pie que demandan una vida digna para dejar de malvivir, de ser pobres, de vivir en la miseria...
jueves, enero 11, 2007
Daniel Ortega ordenado sacerdote del chavismo en una misa revolucionaria
Nicaragua ya tiene presidente, con la investidura de Daniel Ortega como sacerdote del chavismo en una misa revolucionaria. Hugo Chávez proclama el socialismo en nombre de Cristo. En América Latina abundan las revoluciones pero escasean las soluciones. La vieja Europa mira con recelo los movimientos políticos en la región. La tensión en Cochabamba no deja de preocupar en Bolivia.
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2 comentarios:
Lo que se vio ayer en Managua es una asunción presidencial. Obviamente no habrá soluciones en un acto de esas características.
Lo que sí hay son símbolos. Luego de 20 años de barbarie neoliberal, escuchar hablar de socialismo, escuchar La Internacional, ver banderas de Fidel y el Che, proclamas por Sandino, etc. etc., etc., es un soplo de dignidad.
Luego veremos cómo se suceden los acontecimientos, claro.
Tenés mucha razón respecto a las conclusiones que saca tu resumen: a nivel teórico y discursivo la política está muy revolucionada, pero a nivel social no cambia nada.
La línea de indigencia no baja hace unos meses y ya no saben qué hacer los gobiernos para acercarse a los índices normales o esperables.
Si no fuera así, ¿por qué estaría en auge el movimiento sindical?
Un abrazo, martín. Hasta la próxima!
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