Los halcones muestran las garras del fundamentalismo de la ultraderecha

Más de lo mismo, de lo archiconocido. Las garras del halcones muestran las garras del fundamentalismo de la ultraderecha en los Estados Unidos que, con su marketing reiterativo venden como la supuesta tierra de la libertad. Más bien de la libertad de los que más tienen, la libertad de los más pícaros, la libertad del poder. Sin embargo, el gigante americano le teme al liderazgo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, si se analiza la columna de Marcela Sánchez en el influyente diario The Washington Post. Por otro lado, Venezuela da el ejemplo protegiendo a

200.000 refugiados colombianos

que huyen del conflicto armado que reina en su país. Los halcones se restregan las manos. La condena de la Organización de Estados Americanos (OEA) al cierre de una emisora de televisión en Venezuela crispa a Hugo Chávez y hace sonreír las garras de los halcones. Panamá debuta como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y llega con buenas intenciones.

Las garras de los halcones siguen al acecho.

El fundamentalismo de la ultraderecha de los Estados Unidos pretende, por todos los medios, imponerse en el mundo. Quizás provocando a otros fundamentalismos. Hay que inventar, hay que crear enemigos, porque a río revuelto, ganancia de pescadores.