En la variedad está el gusto

Es un lema europeo para explicar el desarrollo de una zona de libre comercio de la que Latinoamérica debería tomar buena nota. La Unión Europea ya la conforman 27 países, algunos de los cuales son la tentación para los inmigrantes que buscan iniciar una nueva vida con dignidad. Es el caso de España, donde sus habitantes valoran la llegada de extranjeros, aunque contradictoriamente piensan que su número es excesivo. La Península Ibérica ha crecido, en la última década, dando acogida a seis millones de inmigrantes, es decir a una media de 600.000 al año. El crecimiento de la población ha sido uno de los motores del desarrollo al que algunos expertos califican de milagro económico español.

La inmigración echa raíces

en España, ya que el 85% de las bodas de extranjeros son mixtas. La atención a los que llegan desde fuera nada tiene que ver con lo que sucede en la República Dominicana, como denuncia Amnistía Internacional. Las deportaciones masivas de haitianos, sin protección judicial, hacen que siga arraigada la discriminación racial, en el día en que las Naciones Unidas proclama su eliminación, recordando el asesinato de 69 manifestantes pacifistas en Suráfrica, en el año 1960, que protestaban contra el apartheid. Una comida que contenga sólo papas (patatas) es aburrida, por eso en la variedad está el gusto.